viernes, 4 de enero de 2008

lo peor de mi mismo

Escucho a la tristeza gritarme, a la oscuridad llamarme, hundirme en la soledad, vanos son los rastros de cualquier verdad, y a pesar de los errores, de los desaciertos aun aparece un turbio horizonte, me robaras las frases, los saberes, pero en silencio, no habrá ángel al que algún demonio ame, extrañas palabras inundan mi cabeza, grito y me ahogo…

Mientras me sumerjo entre pensamientos oscuros y destructivos, fantaseo con mi propia muerte, oleadas de desesperación y muerte me rodean, la oscuridad eterna se congrega en mi interior, trayendo una prisión de silencios y paradojas, preguntas sin respuesta q me torturan a cada instante, dejándome extraños sabores en mi boca, amargos, desesperantes, sutiles.

Una celda de agujas, cada una clavándose lentamente en mi corazón, que parece ya un erizo, un alfiletero mortal, porque cada aguja es un pensamiento más, cada duda se clava mas adentro, dejándome ya desangrado, sin pensamientos, sin palabras, tan solo dolor.

Tan solo la música, sagrada combinación de sonidos, me deja soñar con un futuro mejor, me deja estar en el infierno soñando con ángeles y momentos de paz, este maldito infierno del q no he podido salir, atascado entre el dolor y las equivocaciones, grito, grito y no me escuchan, nadie puede, nadie lo entendería

Estoy sentado en la vacuidad, mientras mis tres esencias ponen sus manos en mi corazón, intentando desesperada aunque vanamente detener todas las heridas q tiene, mientras observo con una frialdad aparente, como mi mundo se desmorona a pedazos, todo en este momento se vino abajo, alas muralla erigidas con tanto esfuerzo, las palabras q nunca pronuncie pero siempre estuvieron hay, todo, incluso, mi orgullo.

Ya no necesito nada, ya conozco lo peor de mi mismo, solo he sido un juguete del destino, destino fútil e innecesario, morir de un minuto a otro envenenado por las mil toxinas de los besos y las caricias, muerto por los pensamientos sutiles de un amor furtivo, pero ya no es necesario, la ilusión, los sentimientos se fueron, solo quedo mi corazón vacio y sin mas preámbulos el deseo absurdo q siempre me llena.

No estoy tan vacio como pienso, ahora mismo solo tengo un deseo, y eso es suficiente, quizá así no me sienta tan mal, simplemente por saber lo peor de mi mismo.