sábado, 4 de junio de 2011

por tu ventana

a veces escribo sin razón, a veces a una persona que no existe, o tal vez a lo que hay en mi interior, la sombra de mis desamores y amores, a la consecuencia de mi ser y mi yo, escribo a mi propia melancolía y a mi tan ardiente pasión a veces te escribo a ti, a veces me describo yo.

¿sabes?

eres, la musa maligna, el despertar violento de mi cerebro, eso eres, la sangre oscura que late junto a mi corazón, el veneno deliciosamente dulce y mortífero, eso eres.

daga incansable que me penetra, viento helado, caricia pasajera, rictus de pasión...

¿porque?... ¿ porque eres una sombra que juega a mi espalda? ¿porque bailas a mi alrededor? ¿porque juegas tocandome en la oscuridad donde no puedo estrecharte entre mis brazos con dulzura?¿ porque sigues guiándome bajo la lluvia, llevándome al abismo infinito de mi interior?.

aun sigo contemplando el horizonte, perdido entre las nubes y el viento, aun las gotas caen del cielo, gotas que son palabras y las hojas del árbol que esta detrás, caen mustias al suelo, el viento las barre sin reparo y se deslizan a lo lejos, como un cantar sin ritmo, bailando con el infinito, llevando mi melancolía habitual al mundo, dejando tras de si, la estela de mis lágrimas, dejando tras de si, el dulce amargo de tu adiós.

si... aun me puedes ver a lo lejos, moviendo mis piernas a lo alto, como un niño en un columpio así juego yo, o tal vez, soy como el trapecista que juega con su vida, pero quizá no, tal vez son solo mis piernas que contemplan la caída, la caída a lo profundo de mi, a lo mas lejano y perdido de mi mismo, a las entrañas y la razón de mi agonía, al aburrimiento letal, a el deseo irrefrenable, a la frialdad, la ira y la podredumbre que alberga mi alma, a la melancolía infinita que resulta, a la final, yo.

se parte de las hojas del árbol, ve a jugar a mi interior, ponle un poco de color a lo que hay abajo, juega con mi frialdad como si esta fuera la calidez que espero de ti, despierta mis temores y juegos, calma mi pasión con dulces besos, destruye mi tedio con tu ingenio, convierte en mi esclava, y se mi ama, oh¡¡¡ por dios¡¡¡ ¿lo dije en voz alta?, perdona mi descaro, pero no puedo evitar ser yo mismo, no puedes pedirle al escorpión que no pique, no puedes pedirme que controle mi pasión, no puedes pedirme que la lluvia deje de caer dentro de mi, no puedes pedirme que abandone el mundo de fantasía en donde estoy, no puedes negar, jamas, que dentro de mi, la melancolía es arte, la tristeza es efímera y la alegría el fin de mi vida.

aún bailo con las notas producidas por la lluvia, aún las gotas me refrescan, aún el vaivén del viento trae para mi palabras de amor, aún me detengo en la mitad del parque a aspirar el olor de la tierra y el cielo, aún cierro mis ojos, y mi ser se expande hacia el cielo, aún mi presencia lo llena todo, aún soy uno con la tierra, con las rocas... aún soy indestructible, imparable y egocéntrico.

dime tu, que vas por la calle, o tal vez en un bus, dime tu, que te aburres con tu día a día, perdido entre los problemas diarios, perdido entre la banalidad y los desamores, dime tu, que vives día tras dia por vivir, por tener mejores notas o mas dinero, perdido sin saber que hay mas alla de la ventana, esperando que un suceso cambie tu día, que el amor haga brillar lo gris en tu corazón, dime.... cuando la lluvia cae, y en la ventana del bus tu mirada se pierde, y entre los arboles, en el claro que hay en el parque, me ves a mi bailando con la lluvia, perdido y emocionado entre los torbellinos del viento, bailando con las hadas y los gatos, dime, si en ese instante seas quien seas, no puedes amarme y quizá, compartir un poco de mi mundo, y tal vez, salir un poco de aquellos tediosos días, por un segundo deja que tu alma toque la mía y ámame, que te corresponderé, ámame un segundo y en silencio, que mi alma, perdida en el viento, te amara a ti y pintara de vinotintos y rojos, ese paisaje gris que ves por tu ventana.

ven conmigo, camina conmigo, vamos al abismo de mi alma, en mi eterno día de lluvia...