lunes, 22 de abril de 2013

puntos ciegos

http://www.youtube.com/watch?v=vdJ5MrsrSNc

a veces es así  la fuerza se va, el brazo se vuelve débil  la mene confusa y las palabras solo son eso, palabras.

la magia del tiempo se esfuma, solo quedan retazos de colores en la fría ciudad, a veces el violín solo toca canciones tristes, a veces el brillar del sol se pierde entre las nubes.

a veces, camino en la noche, esperando un atisbo de soledad, quizás viendo, quizás esperando, tal vez buscando, una respuesta a mis preguntas  quizás una solución a los problemas idiotas que surgen cada momento, a veces solo soy un gato vagabundo, recordando aquellos momentos de felicidad ambigua empañados  por momentos de tristeza, por errores estúpidos.

así me siento yo, triste, perdidamente triste y algo abandonado, perdidamente enamorado y confuso, caminando sin sentido y lentamente, dejándome llevar por mis pasos, sin saber a donde o a quien, porque a quien quiero encontrar esta a mi lado pero no me escucha, y no me cree, y es así  porque cuando te has dejado llevar muchas veces por el viento,  nadie quiere ver el atardecer contigo  porque creen que lo has visto con alguien mas, así que no seria único, pero,  cuando intentas explicar, que el sol que brilla no es el mismo, ese atardecer jamas lo he visto con nadie, ni siquiera contigo.

a veces, el violín suena en la noche, cuando salgo a caminar, y me ajusto la chaqueta por el frió  y el vaho de la niebla que forma mi aliento tiene la forma de tu silueta, y eres in-equivocadamente tu, el calor del beso que me diste antes de dormir, y el angustioso reclamo de tus labios, tus espalda caliente  tus lagrimas saladas.

aquí muero yo, en el angustiante vacío  cayendo pesadamente en la melancolía  pues me duele, me duele la injusticia justificada, porque no puedo evitarlo, porque no puedo explicarme, porque mi palabra no tiene ningún peso, ningún valor, y y es así como mi ser se convierte  en una sombra, mi existencia se difumina en tu tristeza, mi yo se centra en el dolor que te he causado, y muero, muero una vez cada suspiro tuyo, me rompo en pedazos con cada sollozo, y la verdad deseo morir por tu inexplicable amor, por la calidez de tu corazón,  por tu abnegada fe, aunque yo ya no posea dios ni tierra, ni familia ni amigos, aun te aferras a mi y yo, tan solo te tengo  a ti.

como la luz de mi existencia, como el motivo de mi ser, y es aquí cuando abro mi alama, y mi ser mortificado sale, y habla, con palabras dulces y ruegos, diciendo que eres la existencia misma, el sonido de mi violín , la palabra hecha vida, la sombra cuando hay mucha luz, cuando mi ser llora en el silencio, busca refugiarse en tus brazos y cuando mi yo, mi todo, llora por el dolor que te he causado dime ¿donde me refugiare? si tan solo encuentro consuelo en tus brazos, si solo encuentro calma en tu amor, dime, que hago si desespero en mis silencios, si me duele tu contacto, si me siento como un cactus, esperando por tu abrazo pero sufriendo por hacerte daño

es quizás esto lo que mas me mata, lo que mas me destruye, es quizás mi veneno secreto, la droga que no narcotiza  aquello con lo que sufro y destruye mi alegría  y haré o dejare de ser, o no haré y seré  lo que tenga que ser para que estés feliz....

 y no puedo decir mas, el violín se rompe en sus tristezas y el sonido intenso destruye...

destruye inexorablemente aquello que mas amo  y tu sigues de espalda, dormitas,  y yo no dormiré,  jamas dormiré, por miedo a perderte en mis sueños.

porque no quiero despertar a la única realidad que mas temo, aquella en la que no estas tu.

solo quiero soñar contigo, cuando tu cabeza esta en mi hombro y el violín resuena con la alegría de tu voz.

domingo, 7 de abril de 2013

monocromático

Así, como las notas del violín, se desgarra mi alma en la profunda oscuridad de la espera, como un recuerdo roto, como la última vez que aspire tu perfume, como la nostalgia de tu peso sobre mi cuerpo, la infinita tristeza que me embarga cuando estoy en el bus recordando tus palabras.

A veces, en la noche, me escabullo entre las rejas de la realidad, y furtivamente entro en la habitación de tu mente, y con ansia acaricio tu deseo, y beso tu pasión y juego con aquellos sentimientos y fantasías que no te atreves a contar a nadie, lentamente, simplemente, desordenadamente, acaricio cada pensamiento tuyo y adentro, poco a poco a ese lugar atemorizante en el cual me amas, y a la vez me odias.

Es así como juega el amor, entre líneas de tristezas y alegrías, pasando el día pensándote y perdiéndome en ti e las noches, esperando, como un adicto a ti, por esa pizca de cariño que me das en pocas palabras, quizás rogando, quizás sufriendo, quizás incluso arrebatando, de ti tantos sentimientos, tan profundos, tan privados, tan prohibidos, que yacen en tu ser, en tu interior, ahí junto al orgasmo.
Es quizás la única forma que conozco para amar, aquella donde todo mi ser explota en un único segundo, donde dejo salir mi maldad mientras te muerdo, y mi ternura cuando lentamente paso mi lengua por tus labios, quizás es esa mezcla de amor y furia, la que me hace ser como soy,  amante y el amor de tu vida, tu primera y única expresión, el amor inocente, el amor  doloroso, la primera herida y primera curación, el ir y volver, como las nubes y el viento.

Y así, entre los sonidos claros del viento me escuchas, en las notas tristes y melancólicas de los violines, en las palabras secretas que pronuncio día  a día, en las noches frías, cuando la luna está en su cenit y tu me esperas, impaciente entre las sabanas.

Quizás esta es tan solo una ligera probada de nuestra relación, los claroscuros de mi forma de amar, el deseo irrefrenable del sexo y la pasión, el amor desmedido cuando te abrazo, la sincera emoción de mis palabras, el infinito espacio dentro de mi corazón.

Así que es muy simple, por un momento entiende mi amor, el deseo eterno de estar contigo y también el de ser yo, y ahora se vuelve algo más complejo, mi deseo de poseerte por completo, ser quien manda, siempre yo, ese egocentrismo absoluto que me marca, pero también, el deseo de darte alas y dejarte vivir libremente, a tus anchas, quiero que crezcas en tu corazón, pero no quiero que te vayas de mi lado, nunca, creme, así soy yo, mi forma de amar no es tan convencional, algo inexplicable, mezcla de amor y odio, entre claroscuros diría yo.

Quizás aún no comprendes, que entre mi nuevo yo se esconde, algo más oscuro que nació  del primer beso que me diste, con eso de vivir tanto los dos, mi amor es más profundo, y mucho más grande y complejo hasta el día de hoy.

Perdido por siempre entre tus brazos, entre el vaivén del amor, comprende de una vez, que te amo, y siempre en la oscuridad estaré yo.