martes, 16 de agosto de 2011

a la espera...

tiempo sin escribir, si, perdido entre las cosas cotidianas, entre los contratiempos, el dinero y las paredes, si perdido aun de todo y mas que todo perdido en el sentido de la irrealidad que siempre tengo.

me siento sofocado, como si no pudiera extender mis alas normalmente, como si el vuelo de la mariposa fuese atrapado por una red de conjeturas mundanas, como si el camino a la fantasía fuese nublado por algún muro, muro que se destruye en ciertos momentos mágicos, ciertos momentos donde la realidad y al fantasía me golpean, momentos solitarios de por si, momentos de soledad.

ya casi no me asomo al vacío, ya casi no abro mis alas al atardecer, bordeando las nubes y jugando con la luna en el horizonte, pero ya la magia es tan cercana a mi que es natural, parte de lo cotidiano y aun así me envuelve, en los rituales matutinos, en sus misterios y me da vida.

aun a veces, me escapo de la realidad en la música melancólica y recuerdo con añoranza el pasado glorioso de mi raza, los caminos abiertos por mi espada y mis letras.

ahora mismo me encuentro sumergido y ahogado en el agua, sumergido en lo cotidiano, perdido en el ahora, mientras rompo lentamente la crisálida, dejando al fin salir aquellas palabras e historias que ya comenzaron a escribirse en mi cabeza desde mi niñez, si es así, totalmente cierto, ya pronto podre llevarte al camino de mi magia, a las rutas perdidas de mi ser, a los otros planos de existencia, para que veas hadas y dragones con toda claridad y no perdidos entre el humo de los cigarrillos y las briznas de los parques.

aun a veces, en la mitad de la noche hablo con mis demonios y mis ángeles, que visitan mi habitación susurrándome secretos míos y de los demás, recordarme cosas pasadas e inocuas, tentándome y halagandome, criticándome y ofendiéndome, a veces si a veces, aun, abro mi ventana a la noche y los barrotes de desatan, y vuelo por la noche, como un cuervo sobre la ciudad, visitando aquellas personas que han marcado mi vida, recordando y sonriendo por su hermosas vidas, unas alegres otras tristes, otras horriblemente superfluas, pero aun así vida, y continuo con mi vuelo.

a veces camino por esta ciudad llena de peligros, ladrones, serpientes, locos y vengativos que rodean esta mi ciudad, pero camino tranquila pero atentamente, porque no tengo miedo a nada, porque no estoy jamas solo, porque miles de ojos me ven y me escudriñan entre los postes, porque nada podría detenerme si es así que la providencia lo dictamina.

¨caballero soy y caballero he de morir si así le place al altísimo¨

si ahorita solo soy una caja de música a la cual se le esta dando cuerda

denme un rato, pronto mi música va sonar