contemplo el atardecer en silencio, las nubes vagas, extrañas, duermen siempre en el horizonte, los últimos rayos del sol se posan en mi piel, el viento pasa dejando q perfumes conocidos y extraños, pasen y jueguen con mi pelo, cada olor trae consigo recuerdos, cada sonido, un rostro, quisiera quedarme acá para siempre, quisiera poder escuchar el hermoso piano q se escucha ala distancia, quisiera dormir entre los brazos de mi amada, quisiera sinceramente tantas cosas, pero se q el día se hace noche, y la tarde muere pronto, el ocaso raudo corre para dejar paso a la intrigante luna, q con su luz magnifica, empalidece el horizonte, duermo en tus brazos querida mía, porque tengo miedo del ocaso, porque con el sol se va mi esperanza, sin el sol llega la tristeza del día siguiente, sin tu luz hermosa mía, perdería yo todo horizonte, porque en mis silencios están las respuestas alas preguntas no formuladas, porque cuando te vas, en el ejercicio de extrañarte se ciernan mis días, espero por ti sentado al borde del precipicio, esperando por ti.
me siento al borde del amanecer, esperando por el silencio, escuchando las palabras nunca dichas, suspirando en silencio, conversando con el eco, esperando respuestas repetidas en un mar de preguntas, sigo dándole vueltas, a la misma casa, buscando, escuchando aunque sea una sola palabra tuya, aunq sea una brizna de tu olor, quisiera recorrer el mundo en busca de tu fragancia, ahora mismo hace frío, desde aqui, todo se ve muy pequeño, desde aqui, las cosas hermosas palidecen frente al incomesurable cielo, no puedo pensar en muchas cosas ahora, simplemente prefiero mantenerme despierto por miedo a q tu recuerdo se vaya entre las nubes, no quiero simplemente abrir la ventana y ver, a lo lejos una pequeña estrella, infima y hermosa, brillante pero pequeña, a lo lejos... esperando quiza a q llegue yo alli, para estar a tu lado para cubrirte con mis brazos, porque ahora mismo, solo quiero caminar en pos a ti, tu eres mi destino mi meta, sin miedo a caer, de este sitio tan alto, espero simplemente llegar, no se q mas podre hacer es solo eso, la misma cadencia de las cosas, el vaivén del tiempo, el infinito despertar.
no es solo eso, hay mas, un caso controlado, una infinidad de pensamientos q chocan en mi interior, una melancolia infinta q no logro controlar, un dolor ahogado q nace de mi pecho y muere en un grito silencioso en mi garganta, el esperar de cada día, para poder abrir los ojos, ciegos ante tanta indiferencia, ciegos ante el dolor, porque se quedaron así, de sufrir tanto en el día día, de esperar tantas tarde por alguien q no llega, por eso preferí decir adiós y dejar q el tiempo fluyera con su constante devenir, dejandome guiar por el río de la vida, espero no encallar...
me siento una vez mas al filo, dejando balancear mis pies al infinito, es mejor así, es mejor dejar q sea así, no puedo dejar de pensar q es lo correcto, quizá solo quiero convencerme de que las aves nadan y los peces vuelan, tengo q aprender a no luchar, tengo q aprender a olvidar, el problema es q olvidarse a si mismo es difícil, perder la esencia y la existencia, el yo lucha por estar una vez mas con ella, mientras sea así, es mejor no desistir.
es mejor no decir adiós, simplemente porque jamas saldrá de mis labios, si es para ti, jamas podre olvidar, ni tampoco perdonar, son cosas q dichas una vez se cumplen, hay promesas q desde la distancia se cumplen, y es mejor asi, sanar en silencio, a lo lejos, es mejor así contemplarte desde mi ventana, cuando la fina lluvia cae, jugando en los hermosos prados del la melancolía de otoño.
estoy aquí, por si alguna vez decides regresar, jugando con anillos y fantasmas, jugando como un niño, aquí estoy, por si decides regresar, jugando con las nubes a buscar figuras, a caminar en un día de lluvia, estoy aquí por si decides regresar, porque jamas olvidare las palabras dichas, porque no podre decir q no, porque siempre seré un niño dispuesto a entrar en la oscuridad con una venda en los ojos, sin miedo a tropezar.
así siempre seré, como un niño, quizá ingenuo, algún día, querré salir a la luz, y quitarme al venda, dejar de sentir atravez del olfato, del tacto y del oído, dejar de entrar tanto en mi imaginacion, pero pro el momento prefiero sentarme a este borde, mirar el horizonte con sus nubes de colores, esperando por mi abrazo, esperando, a jugar sin nunca haber jugado.
