domingo, 2 de noviembre de 2008

Violencia

No entiendo para ser sincero, no comprendo, ni se porque razón, estas cosas siguen haciéndome pensar, quizá pienso demasiado, quizá demasiado poco, no se, pero era necesario q escribiera antes q las palabras se me escaparan de mis manos como miles de palomas q jamás llegara a un destino claro, morirán todas en pleno vuelo, en la mitad de este invierno frío, en la mitad de un viaje hacia ti q no sabes q te las mande.



odio la violencia, en todos sus aspectos, me criaron con la premisa de que el q evita gana, mas esa frase, repetida incluso cuando estaba golpeado en el suelo, me ha sido repetida hasta el cansancio, premisa cobarde q me ha costado arrancar de mi ser, pero aun quedan muchos vestigios de ella, toda mi vida ha asido así y creo q de ver tanta violencia, tanto odio, cree un odio y hasta miedo mezquino por hacerle daño a otro ser humano, no niego q puedo bien hacerle daño a una persona cuando se lo merece, en ese caso se anula ese problema, pero cuando no se lo merece, cuando es inocente, cuando simplemente esta quieto y vienen a dañarlo, me repugna, me asusta, es lo q mas odio, supongo q eso se le podría llamar incluso inocencia.



me críe bajo el miedo, miedo a q me golpeara mi padrastro, miedo a q lo hiciera mi hermano, jamás juzgue a mi madre porque ella siempre lo hizo con un motivo, pero de resto no, también miedo a q me golpearan los demás, siendo como soy, siguiendo mi propia naturaleza, no podía luchar, no podía pelear, ni siquiera hablar, me callaba en un mutismo saturado de pánico mientras simplemente era un muñeco de parachoques por comportarme como un niño de esas edad se comportaba, aunque si, siempre he hecho daño con las palabras, es y ha sido siempre mi defensa, palabras q como cuchillos se clavan, mostrando todo mi dolor y rencor, palabras q son mi escudo y mi espada, pero no lo comprenden, odio pelear, q tanto, q tanto¡¡¡¡¡ ojala me comprendieran.



No me duelen los golpes, jamás me han dolido, me duele la incomprensión y la vergüenza, me duele la impotencia generada de no poder evitarlo, me duele y me arde por dentro, q ni en mi propia sangre pueda confiar, q la supuesta familia con la q vivo se alimenta a diario con peleas matutinas q me hieren a pesar q he vivido casi toda mi vida en esto.



jamás podré olvidar las palabras de mi padre, los niños serán siempre niños, hay q comprenderlos y tratarlos como tal, jamás juzgarlos como adultos, me pregunto porque a mi me trataron como adulto siendo niño, cuando rompía algo un golpe enseño, pero también haciendo cosas q un niño hace fueron corregidas por medio de la violencia, y no juzgo, no se si deba, pero si algo siempre me ha dolido es la maldita indiferencia de los demás, la impotencia creada inconcientemente por el miedo de ser débil, mi mama q ha luchando siempre Pro de sacarnos adelante jamás pudo defendernos de nuestro propio verdugo, siempre con su pensamiento de debilidad, jamás lo pudo hacer y en un momento de desesperación bastante largo, incluso llego a apoyarlo, jamás creí perdonarla de ello, tampoco, de las veces q entre sangre y sollozos me repetía incansablemente q el q evita gana, y dentro de mi, pensaba yo q solo los débiles evitaban, y yo era demasiado débil y por eso debía correr.



ya a mis 20 años intento no volver a correr, enfrentarme a quien sea con esa ausencia de miedo al dolor, no dudo en enfrentarme aun atracador, no tengo miedo de de un cuchillo o una pistola, me da miedo después al pensar en las consecuencias de una herida, pero no de la persona, mas si, mi corazón se encoge de miedo, cuando el dolor es mas profundo, cuando la injusticia y el desamparo se ven mezclados con los golpes, tibuteo, ante el dolor del sentimiento, porque las armas empleadas por mi, la palabra, son empleadas en mi contra y no puedo evitarlas.



aun ahora no soporto la violencia, aun ahora no comprendo la ira innata de los hombres, la ley del mas fuerte me repugna, se me hace injusta q porque una persona sea mas alta y mas pesada, porque sus nudillos se arrastren por el suelo tenga q martirizar a los demás, odio ver q en los colegios se la ¨montan¨ al mas inteligente de la clase, o al mas pequeño, a los mas débiles q siempre han sido la carne de los demás, su juguete diario, quizá porque yo pase por ahí…, no tengo rencor, esas cosas me enseñaron mucho, pero quizá es q no soy una persona normal, pero hay mucha otra gente q creció entre esa basura y su vida esta arruinada por esas demostraciones de odio y mezquindad.



considero q hay momentos, y veces q la violencia es necesaria, a mi opinión el ultimo recurso, esa apariencia de destrucción la odio, extrañamente en eso alabo a las mujeres, los hombres siempre en su mierda de prepotencia y masculinidad todo tienen q resolverlo como animales, y en eso no encajo y por eso muchas veces q se dieron cuenta fui victima de los demás, porque no creo q todo deba resolverse a los golpes, sino en un punto de entendimiento conversacional, y así yo mismo fui el juguete de los demás, hasta q aprendí q si alguien me hacia daño tenia q destrozarlo a golpes hasta verlo caer en la inconcebía de mi propio odio, pero no lo odiaba a el, me odiaba a mi al tener q llegar a tales recursos.



ahora imagínense tener q pelear contra mi propio hermano, o mi madre o mi padrastro, créanme no es agradable, porque cosas tan sencillas terminan siempre en una batalla campal y aun ahora, cuando mi padrastro viene a mi con esa ira maldita q siempre lo ha acompañado o mi hermano, q también lastimosamente lo ha heredo, aun ahora yo, q tanto he cambiado corro a donde mi mama, en un gesto inconciente para q ella lo resuelva todo sin q haya un derramamiento de sangre, porque no lo entienden ellos q no es debilidad, sus golpes no me hacen daño, son ellos mismos, su odio el q me hiere, no me duele el golpe de sus puños, sino la ira implícita en ellos, el odio profundo de sus manos, la indiferencia y la rabia reprimida de cada corazón, q me duele y no puedo soportarlo, jamás he podido.



hoy me levanté, con los gritos de ira, de mi supuesta familia porque así siempre la he llamado, ahora mismo solo considero a mi único pariente vivo a mi madre, de resto mi sangre murió con el legado de mi abuela, de resto, la única familia q tenia se ha perdido para siempre en la oscuridad del dolor y al violencia, aun así aun corro atrás de mi madre para casi suplicarle q no se derrame mas sangre, q me tape los ojos y me acobije bajo su cama, para no tener q soportar tales sentimientos, solo q ellos, como muchos de Uds. creen q eso es cobardía y no lo es.



ahora mismo solo pienso, q ningún dolor físico me ha parado, jamás le he tenido miedo aun golpe, jamás corro ante un cuchillo o puño, el dolor físico no me importa, el amor y el odio de aquellos q supuestamente deberían amarme son mi tormento y medicina, supongo, q aun así no lo van a entender nunca, porque aprendí q no debo confiar jamás en mi hermano, y q pocos padres son los q valen, q mi mama es hermosa pero frágil, y q una familia perfecta no existe, pero q yo jamás tuve una familia, eso es cierto, q nunca tuve un hermano es evidente, q jamás llegue a querer a mi padre y q odio al sustituto, peor aun, y q crecí con una profunda aversión a los sentimientos negativos y destructores.



no conozco a nadie así, y mucha gente dirá q es así, pero no es cierto, todos participan en la rueda de la violencia, siendo ellos mejores y los demás mas débiles, por eso jodo tanto los demás, por eso los reto, quisiera q se dieran cuenta q este ser henchido de orgullo era el gusanillo mas débil del colegio, al q todos los ¨grandes¨golpeaban para satisfacer sus necesidades de grandeza, pero q este gusanillo hablaba con todos los demás gusanillos, infundiéndoles valor y fuerza, y q ningún golpe jamás me hizo llorar, q siempre sonreía cuando venían a mi de a 4 a o 5 y q mis venganzas memorables para los demás gusanillos hicieron q muchos hoy en día, sepan luchar mejor de lo q yo lo hago.



Este es mi orgullo y mi secreto, aunque yo muchas veces haya provocado el daño, pero jamás he sentido odio por mi hermano o por mi padrastro, o por tanta gente como esas, simplemente una profunda decepción q raya con las lagrimas, luego de 20 años de fracasos, aprendí a dejar esas heridas abiertas y no cerrarlas con vagas ilusiones optimistas, la gente pocas veces cambia, aprendí a generar rencor, pero gracias a dios jamás a demostrarlo.



Simplemente me imagino q soy como una piedra o un bloque de hielo, no cuenten conmigo jamás les digo, y es cierto, mi decepción llego a puntos inimaginados, ya no se q esperar, y ya nunca espero de esta gente movida por sus propios fines.



Así me levante hoy, en medio de una lucha por una camisa, entre peleas y amenazas, y yo dormido en mi cuarto, despertado súbitamente con la misma impotencia de hacer algo, porque por mas q hiciera terminaría cometiendo una estupidez, ni el ni mi hermano podrán cambiar jamás, y yo, simplemente escucho este juego macabro desde la oscuridad de mi cuarto.

Quisiera creer q todo podría cambiar, pero es algo tan innato al ser humano, tan real y tan horrible, q simplemente deseo estar solo, así no hay q hacerme entender, supongo jamás leerán esto y si lo leen no aprenderán tampoco, creerán aun mas en mi mascara de indiferencia y sueño, creerán q no me importa, y es mejor para ellos así, esa admirable mascara mía que no deja q ellos se den cuenta q me preocupa sus futuro y su aparente daño, yo ya no puedo curarlos, y aun pienso q solo alguien intento curarme a mi.

Por eso quiero estudiar lo q quiero y por eso quiero seguir adelante, no dejare q haya tanta violencia tanto daño, pero soy un poco de entre mucho, hasta ahora no he conocido a nadie igual.

Ojala no siempre sea así.