Es extraño, como de costumbre, el leve devenir de los días, bajo un sol implacable (sol de Satán), me parece extraño porque siento que no existo, si, tal y como lo escuchan, no existo, soy uno ente que habita este plano, es como si cuando me levantara me viera desde la distancia, me veo levantarme y respirar fuertemente, mientras los malditos flashbacks se retiran de mi mente como todas las mañanas, pongo air on g string de bach, y me propongo a bañarme y vestirme, acicalarme tal gato en muro ajeno.
Es gracioso, porque cojo mi violín y me voy a la universidad, la gente pasa y los miro atravez de mis gafas oscuras (mis gafas rulz) , mientras intento caminar por las zonas en donde hay sombra, porque no quiero desmayarme por el camino como me ha pasado gracias a la maldita luz del sol dándome directamente en la pituitaria, maldita pituitaria.
Cojo el alimentador luego el transmilenio, miro por la ventana totalmente absorto en la música que entra por uno de mis oídos (el otro esta dañado) las calles pasan y recorro la ciudad en una especia de trance que no logro entender, como si hubiera respondido una pregunta y tuviera la respuesta en la lengua, pero no puedo decirlo en voz alta.
Camino, voy a la u, saludo a todo el mundo, no hablo con nadie, si acaso me hablara una persona, Camila y un man, esteban, pero mas allá de eso nada, entro a clase, disfruto dela clase, hago como siempre mil preguntas porque amo aprender y amo que respondan mis preguntas mis eternas e insufribles preguntas, luego juego ping pong un rato, le pateo el trasero a varios y luego alguien me gana, cojo mi violín y me voy al 7 piso, o como últimamente he hecho me vale huevo donde este, simplemente abro el estuche y me pierdo en la música.
Es extraño que últimamente los momentos mas reales para mi son cuando toco violín, no es irreal cuando lo hago, de resto, todo lo veo como si fuer aun sueño, incluso escribir esto es como si soñara con ello, este sentimiento de irrealidad, de abstracción del universo me tiene anonadado, y no se como comprenderlo, a veces pasan cosas de lo mas increíble y lo acepto como si nada, casualidades o cosas y simplemente sigo atravez de ellas como si fuera parte de lo cotidiano, pero hay otras cosas, pequeñas sorpresas que me sacan de mi estupor mental y me dejan ser yo un momento mas, un ejemplo claro fue hace un par de días; cogí un bus que me llevaría la universidad, pague y me senté en la parte de adelante justo detrás del conductor, frente a mi un vidrio opaco un una leyenda que reza algo como Jesús es mi pastor o alguna tontería de ese estilo, miro al frente como de costumbre para mirar como me veo (si la vanidad me mata) y veo algo increíble… habitualmente vemos besos en todo lado, en cada calle, en cada esquina, besos superficiales, pegajosos, insufribles, aburridos, pero no, este beso sale de esos estatutos, el beso es de lo increíble, erótico, hermoso, pasional, se siente cariño entre esos dos, la niña aguanta resto el tipo tiene pinta de rapero violador pero no importa, los labios de ella se abren de una forma hermosa, casi tierna, el tipo no la besa con la habitual brutalidad masculina que he visto siempre, sino se toma su tiempo, como una nota con vibrato en mi, esas notas que quedan en el aire terminan una canción profunda y hermosa, se besan genial, sus lenguas se tocan en varias ocasiones y yo, quedo absorto y enternecido también algo excitado porque esos besos poco se ven en la calle.
Si por el momento mi vida anda en un estado de irrealidad, con pequeños avistamientos a una realidad poco común, supongo es una temporada de transición hacia algo que no tengo idea, vivir o sobrevivir, no lo considero así, pero por el momento me dejo llevar por la corriente.
Hay pocas cosas que han hecho brillar mis ojos, pero por el momento, déjenme abro el estuche del violín, quiero enseñarles que ya aprendí a tocar amazing grace bien bien, solo me falta poder hacer el vibrato bien hecho y me sentiré satisfecho, la próxima meta es, algo escrito desde mi corazón.
Por el momento entremos a la irrealidad, a ver si sueño con la realidad
Creo que es hora de dormir