los sueños de la muerte susurran a mi espalda
secretos a voces descubiertas
de momentos fluctuantes en la infinidad
preguntas sin respuestas rondan mi mente
respuestas inútiles las acallan
me levanto en silencios extraños
me acobijo en la luz artificial diaria
bajo mis terrores ocultos se encuentran
sueños de infinidad frustrada
de palabras que se pierden en el viento
de lagrimas perdidas en la lluvia
abrazo la soledad inquieta de la noche
me escondo en las sombras de la madrugada
conjuro los males del tiempo
con los versos inmutables de mi alma
en lentas cadencias me expreso
con palabras prestadas me mantengo
me pierdo en fantasías diarias
entierro con sueños lo inevitable
mientras cierro los ojos anhelo
esa fe inquebrantable de los ingenuos
que sueñan con una inmortalidad insustancial
inquietantemente sosegada
doy adiós por esta noche
a mis miedos ciertos
a la certeza que cuando de mi ultimo suspiro
susurrare el nombre de mi amada